Descubrir una nueva forma de abordar el cáncer, que favorezca la regeneración celular es el objetivo de esta propuesta científica
Este trabajo me lo publicó y pagó el Ministerio de Sanidad y asuntos sociales
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L a célula humana es la unidad básica de nuestra vida, en cada una de ellas, está escrito y memorizado el mensaje genético de nuestra especie. Ella es portadora a través de la eternidad temporal de los genes inmortales que viajaron, viajan y viajaran, garantizando la evolución y perpetuidad. La célula, vive en un mundo sorprendente, alucinante y misterioso. Es un mundo que, existe dentro de cada uno de nosotros, tan cerca y a la vez tan alejado e ignorado. Las células son unidades microscó- picas, compuesta por “inteligencia envuelta en sustancias químicas”, formando un esquema específico, capaces de llevar una vida social controlada si disponen de un adecuado entorno, o autónoma/independiente, perdiendo el control social de la proliferación si logran sobrevivir en un “medio hostil”. Posiblemente, en nuestro genoma hay copias evolucionadas, procedentes quizá, de alguna forma de vida de la era Primaria o aún más antigua, donde está impresa la clave de la vida actual y es, precisamente ahí, donde se está vulnerando la esencia de nuestra existencia: el estilo de vida, el estado anímico, –la aflicción mental, la depresión crónica, el estrés reprimido, luchar o huir– no siempre es posible en la “vida civilizada”. Un diagnóstico de cáncer, induce un terrible estrés en el paciente, un pensamiento de miedo y la sustancia neuroquímica que genera, van ligados, mediante un proceso desconocido. Parece que es absolutamente necesario que el paciente recupere la ilusión de vivir; sentirse feliz. Es imprescindible para luchar contra el cáncer, lo que puede permitir, adquirir niveles de pensamiento, que envíen poderosos mensajes curativos que produzcan moléculas físicas, capaces de estimular una actividad silenciosa que conduzca a una sorprendente “remisión espontánea”.
(DR. DEEPAK CHOPRA)
Los estados psíquicos, además de inhibir el sistema inmune –las situaciones de inmunodeficiencia congénita o adquirida contribuyen al desarrollo del cáncer– es un factor o componente patogénico, que puede revertir en gran parte con una nutrición adecuada. El efecto carcinógeno de ciertos componentes de la dieta, el estado de la nutrición debido a la ingesta hipercalórica, ciertos medicamentos, los hábitos nocivos, la contaminación, etc., también están afectando de forma alarmante y con creciente incidencia a la parte más importante y sensible de nuestro organismo: LA CÉLULA, cuando enferma, –en este caso– la llamamos “CÉLULA CANCEROSA” y su evolución constituye una amenaza letal para nuestra forma de vida. Entonces, es tratada como un germen extraño, a pesar que ¡ UNA CÉLULA CANCEROSA NO ES UN VIRUS, NI UNA BACTERIA! Así es la dramática vida de la célula “normal” que se transforma para sobrevivir, no sabemos en qué ambiente. ¿Transformación o evolución?, ahora: es INMORTAL; en esta situación, la célula al parecer sólo tiene un objetivo primordial: su propia supervivencia, como si una memoria genética le enviase instrucciones de autonomía y eternidad. Finalmente, “la célula enferma es condenada a muerte” La técnica anticancerígeno agresiva genera un antagonismo en los sentimientos humanos del enfermo, por lo que cada día se acrecienta más la necesidad de una asistencia psicológica. La quimioterapia agresiva y no selectiva, destruye células de alta tasa de división, lo que supone un riesgo añadido. al estrés inducido por un diagnóstico de cáncer, situación esta última, que favorece que el proceso de renovación celular se vea alterado, al ser activado el cambio del metabolismo anabólico al catabólico, lo que hace que el proceso de construcción, disminuya o cese, a la vez que, debido a la “quimio”, este proceso es dificultado de nuevo, por la destrucción no selectiva de células de alta tasa de división ya referido, lo que constituye un serio obstáculo a la renovación y como consecuencia un grave impedimento a la regeneración celular.
LOS INDICIOS DE QUE EXISTEN VÍNCULOS CAUSALES ENTRE LA ALIMENTACIÓN, LA NUTRICIÓN Y EL CÁNCER SON TAN EVIDENTES COMO PARA ESTABLECER RECOMENDACIONES A LA POBLACIÓN EN GENERAL
El índice mundial de sufrimiento y muerte por cáncer prevenible es enorme. Sabemos que muchos de los cánceres, que hoy son más frecuentes en el mundo desarrollado, pueden prevenirse en gran medida. Los indicios de que existen vínculos causales entre la alimentación, la nutrición y el cáncer son con frecuencia lo bastante evidentes como para establecer, a partir de ellos, recomendaciones dirigidas a las autoridades políticas, sanitarias y a la población general. Hoy, está demostrado que junto a una predisposición genética variable, los factores que determinan el desarrollo del cáncer en las personas son medioambientales Creo que en el proceso canceroso, además de un grave desequilibrio homeostático, hay una superoxidación en las células que conduce a la transformación cancerosa y que esta situación puede ser prevenida o contrarrestada con antioxidantes de origen vegetal. Existe una gran variedad de componentes fitoquímicos, que podrían ayudar a evitar el crecimiento tumoral y las metástasis. Muchos investigadores opinan que una alimentación racional natural, además de modificar la acción de los factores hormonales bloqueando sus receptores –en el cáncer de mama, el estrógeno es la hormona que generalmente favorece su desarrollo y crecimiento– puede corregir el desequilibrio homeostático que conduce a la enfermedad, favoreciendo de forma decisiva la regeneración celular, donde proliferación y muerte celular coexistan en un equilibrio dinámico que garantice un organismo sano, funcionando como un esencial mecanismo, que mantiene en los tejidos el recambio celular imprescindible, para el normal desarrollo de la vida, lo que puede permitir que en el plazo de un año las células nuevas que forman el cuerpo –la piel se renueva una vez al mes; el recubrimiento del estómago cada cuatro o cinco días; el hígado cada seis semanas; el esqueleto cada tres meses etc.– muestren signos de evidente regeneración o renovación celular: la necesidad que tiene nuestro organismo de renovarse y reproducirse es fundamental e imprescindible
EXISTE UNA GRAN VARIEDAD DE COMPONENTES FITOQUÍMICOS, QUE PODRÍAN AYUDAR A EVITAR EL CRECIMIENTO TUMORAL Y LAS METÁSTASIS
En apariencia, estos órganos parecen iguales durante toda la vida, pero la realidad es que están en flujo permanente. Durante el transcurso de un año el 98% de la composición de nuestro cuerpo es nuevo. El mensaje genético obedece a un mandato estable y organizado, un mismo ADN –según los genes dominantes– transmite órdenes distintas en células especializadas, nuestro cuerpo está compuesto por varios centenares de tipos celulares, formado, cada uno, por billones de ejemplares: células sanguíneas, nerviosas, musculares etc., la renovación celular normal mantiene de manera impecable las formas y las funciones de cada órgano, así el hígado nuevo, el estómago, el páncreas, los pulmones, las manos etc., son copias exactas de los anteriores. También el proceso de envejecimiento puede recibir influencias que lo acelere o retrase; las sustancias químicas que siempre acompañan a las situaciones de estrés, junto con las procedentes de hábitos incorrectos o nocivos, contribuyen de manera decisiva al envejecimiento y deterioro celular; pero estas situaciones pueden sufrir modificaciones que dependen generalmente del ambiente externo e interno, si se produce cambios importantes en el medio interno, corremos riesgo de extinción; pero si conseguimos mantenernos en equilibrio armónico con el medio ambiente, podemos inmunizarnos ante la enfermedad, generalmente todas las enfermedades humanas son el resultado de la interacción entre los factores genéticos y los factores ambientales: dieta, agentes infecciosos, productos químicos tóxicos etc. La sustitución persistente de células nuevas regeneradas, además de transmitir a las nuevas células una memoria más acorde con nuestra fisiología, intensificará la creencia –así lo es realmente– que nuestro cuerpo es nuevo a cada instante. Situación que puede permitir modificar el perfil bioquímico que favoreció la transformación celular. Por su esencia biológica, las enfermedades constituyen un grave problema de trastorno de la homeostasis (alteración del medio interno), la relación entre salud y equilibrio fisiológico aún es casi desconocida para la mayoría de las personas, con frecuencia los agentes que actúan contra este equilibrio y que afecta a la salud acaban desestabilizándolo, por lo que el organismo termina cediendo a los estragos de la enfermedad, a pesar de ello, los cambios fisiológicos del organismo pueden ser reversibles.
ASÍ ES EL CAMBIO CONSTANTE QUE HACE POSIBLE QUE NUESTRA VIDA CONTINÚE: EL MENSAJE GENÉTICO OBEDECE A UN MANDATO ESTABLE Y ORGANIZADO
Aún en aquellos casos diagnosticados como terminales; –creo que el sentido del término irreversible, se difumina, cuando es expresado con arreglo a conocimientos limitados–, todavía podría existir la posibilidad de retornar al estado inicial, después de haberse desviado de un cierto valor medio, provocado por la influencia negativa de los llamados “factores de riesgo”. Esta regeneración es característica propia o natural del organismo compuesto por un número inconmensurablemente grande de células, especialmente diferenciadas. Existe una especificidad característica, una atracción irresistible, que tiende a perpetuar cada una de las formas y funciones que constituyen el mundo de los seres vivos. Las células no viven indefinidamente, sino que cada tipo celular tiene una duración más o menos determinada. Existen células diferenciadas que viven periodos importantes de la vida del individuo como las células musculares o las neuronas, mientras que otras, como muchas células sanguíneas, solo viven unas horas. La muerte accidental o necrótica de la célula puede producirse por múltiples causas, como daño mecá- nico, infección por virus u otros microorganismos, acción de agentes químicos tóxicos o por “acumulación de sustancias de desecho”. La mayor parte de los agentes empleados en quimioterapia anticancerosa, basan su acción en la producción de roturas y/o alteraciones en el ADN de las células. De este modo, inducen el fenómeno de apoptosis y la muerte de células tumorales. Una de las causas de fallo de los tratamientos quimioterápicos es la aparición de resistencias a la muerte apoptótica de las células tumorales, como consecuencia de la mutación de genes como p53. El gen codificador para la proteína p53 es un anti-oncogén. Esta proteína, mientras es activa, protege nuestro genoma y su función inhibe, que aquellas células que presentan un daño importante en su ADN, entren en la fase de síntesis o duplicación, estimulándolas a entrar en apoptosis o muerte programada, emitiendo un mensaje de final de ciclo, evitando así el proceso de la carcinogénesis.
YA ESTÁ DEMOSTRADO QUE, JUNTO A LA PREDISPOSICIÓN GENÉTICA VARIABLE, LOS FACTORES QUE DETERMINAN DESARROLLO DEL CÁNCER SON MEDIOAMBIENTALES
El restablecimiento activo específico de la inducción de apoptosis sin usar compuestos agresivos, podría ser una “arma” selectiva contra el cáncer, –con la ventaja de ser eficaz en la célula con el gen p53 mutado, como son la mayor parte de las células cancerosas– que conduciría a la muerte de la célula tumoral de forma natural y programada, sin causar daño a la célula sana. El Doctor Deepak Chopra, endocrinólogo de prestigio mundial, opina que: “...una explicación estrictamente física del cáncer no es convincente. El cáncer está ligado a una distorsión mucho más abstracta; tal vez una memoria desvirtuada puede tener lugar en el plano celular”. La vida no es un proceso de declinación, sino de transformación constante. Pongamos por caso que un médico radiografía a un paciente y descubre un tumor maligno. Y, al cabo de un año, vuelve a tomarle una radiografía y el tumor aparece de nuevo. El médico, en realidad, estará equivocado si piensa que se trata del mismo cáncer, ya que las células que aparecieron el año anterior no son las de la segunda radiografía. El tumor que tiene ante él, es obra de la memoria genética, de las células originarias de la neoplasia maligna primitiva, que siguen transmitiendo instrucciones equivocadas, lo que permite que continúe alterado el comportamiento de las células “nuevas”. En teoría, este proceso puede ser reversible, aún desconociendo el mecanismo que conduciría a una posible regresión; la medicina no sabe, hoy por hoy, cómo eliminar o modificar la memoria de la célula cancerosa. Pero si tomamos en consideración las investigaciones más recientes, que señalan a nuestro estilo de vida como factor determinante; existe la posibilidad de corregir las instrucciones que alteran el comportamiento de la célula; hago referencia a un informe, emitido por el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer y el Instituto Estadounidense de Investigación sobre el Cáncer ambas Entidades financiaron unas investigaciones sobre Dieta, Nutrición y Cáncer en 161 instituciones de 40 estados de los Estados Unidos y en otros seis países, sus conclusiones condujeron a importantes recomendaciones (resumen al final)
ES PRECISO CURAR, REINSERTAR O RESTABLECER LA MUERTE PROGRAMADA DE LAS CÉLULAS CANCEROSAS, SIN HACER DAÑO A LAS CÉLULAS SANAS EN DIVISIÓN
En teoría, cabe suponer que, en aquellos casos de un hipotético diagnóstico temprano, siguiendo los programas de screening que se realizan con una sola técnica diagnóstica (mamografía, citología vaginal, hemorragias ocultas en heces) en los que se detecta una neoplasia maligna o tumor sólido, (cáncer de mama, de cerviz y colo-rectal) cuyo tamaño y crecimiento no constituye todavía una amenaza para la vida, o en los tumores de crecimiento lento, puede ser efectiva una terapia poco agresiva, donde psicoterapia y dietética deben preceder o coadyuvar con otras terapias, en un intento, que puede resultar sorprendente, de regenerar para la vida o para la muerte las células transformadas malignas.
Creo es necesario que en el futuro, las investigaciones vayan dirigidas a intentar la regeneración celular (tratamiento biológico); la salud de cada célula contribuye directamente al bienestar general, porque cada célula es una parte importante y necesaria para la evolución y el desarrollo normal de la vida, por esto, es preciso sin hacer daño, a las células sanas en división y así poder evitar los efectos adversos, que afectan, de forma negativa física y psicológicamente a los enfermos. “CREO QUE COMBATIR UNA AMENAZA LETAL, OBSTACULIZANDO EL NORMAL DESARROLLO DE LA VIDA. PUEDE SER DEMASIADO ARRIESGADO. Opino que, el apoyo económico público a las investigaciones, debe pedir a los científicos responsables, que orienten los estudios de las técnicas de tratamientos, hacia una alternativa a la quimioterapia actual, necesitamos una terapia selectiva, con la finalidad, de remediar la “TRAGEDIA” que se ven “obligadas” a vivir nuestras células, debido tal vez, de forma directa o indirecta a nuestro propio comportamiento.
Creo es necesario que en el futuro, las investigaciones vayan dirigidas a intentar la regeneración celular (tratamiento biológico); la salud de cada célula contribuye directamente al bienestar general, porque cada célula es una parte importante y necesaria para la evolución y el desarrollo normal de la vida, por esto, es preciso sin hacer daño, a las células sanas en división y así poder evitar los efectos adversos, que afectan, de forma negativa física y psicológicamente a los enfermos. “CREO QUE COMBATIR UNA AMENAZA LETAL, OBSTACULIZANDO EL NORMAL DESARROLLO DE LA VIDA. PUEDE SER DEMASIADO ARRIESGADO. Opino que, el apoyo económico público a las investigaciones, debe pedir a los científicos responsables, que orienten los estudios de las técnicas de tratamientos, hacia una alternativa a la quimioterapia actual, necesitamos una terapia selectiva, con la finalidad, de remediar la “TRAGEDIA” que se ven “obligadas” a vivir nuestras células, debido tal vez, de forma directa o indirecta a nuestro propio comportamiento.
Sanar mediante bio-regulación energética
Sanación cuántica Dr. Arturo O´byrne, Dr. Karmelo Bizkarra,, Profesor Arnold Ehret, Dr. Bruce H. Lipton, Dr. Francisco Mora Teruel, Dr. Saban Ruiz e Irene Bueno
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https://fmacris1929.blogspot.com/2020/03/curacion-cuantica-inteligencia-de-la.html
Mi querido amigo Dotor , José Saban Ruiz, Profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, Científico y Académico, Jefe de los servicio de Medicina Cardiometabólica del
Hospital Ramón y Cajal de Madrid
https://fmacris1929.blogspot.com/2020/03/curacion-cuantica-inteligencia-de-la.html
Mi querido amigo Dotor , José Saban Ruiz, Profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, Científico y Académico, Jefe de los servicio de Medicina Cardiometabólica del
Hospital Ramón y Cajal de Madrid
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Francisco Martín Acris
(1929)
Diplomado Universitario
Crecimiento Celular y Cáncer
Nutrición y Dietética I y II
La Línea de la Concepción, diciembre 2019
España
La Línea de la Concepción, diciembre 2019
España